Desde el inicio, el pedido fue claro: crear una marca que refleje elegancia y sobriedad, pero que también transmita esa calidez y familiaridad que caracteriza a su servicio. Grupo GATFC no es solo un negocio; es un emprendimiento local que apoya a las mujeres del barrio, brindándoles oportunidades de trabajo y crecimiento.
Para capturar esta esencia, diseñé una identidad de marca que combina líneas limpias y sofisticadas con elementos que evocan la cercanía y el compromiso social. Cada detalle, desde la tipografía hasta la paleta de colores, fue cuidadosamente seleccionado para representar a Grupo GATFC como un referente en catering empresarial, sin perder ese toque humano y comunitario.
Trabajar en este proyecto fue un honor y un recordatorio de cómo el diseño puede ser una poderosa herramienta para contar historias y apoyar causas significativas. Grupo GATFC es un testimonio de cómo un negocio local puede marcar la diferencia, y me siento orgulloso de haber contribuido a plasmar su visión y valores a través del diseño.